El Louvre no es solo un museo; es una ciudad de arte, y su inmenso tamaño puede ser abrumador. Para ayudarte a aprovechar al máximo tu visita sin perderte ni agotarte, hemos recopilado algunos consejos para navegar por este icónico lugar parisino.
Antes de ir: Planifica, planifica, planifica
-
Reserva tus entradas en línea: Esta es la regla de oro. Reservar con antelación tu entrada con hora fija es la mejor manera de evitar largas colas en la entrada. Te ahorra un tiempo valioso y garantiza tu entrada en una fecha específica.
-
Conoce tus "imprescindibles": Intentar ver todo en un solo día es la receta para el agotamiento. Antes de llegar, elige un puñado de obras de arte clave o galerías que quieras ver sí o sí. Esto le dará a tu visita un enfoque y una ruta. El sitio web oficial del Louvre tiene un fantástico mapa en línea y una guía de la colección para ayudarte a planificar.
-
Descarga la aplicación del Louvre: La aplicación oficial del museo es una herramienta invaluable. Incluye mapas interactivos, itinerarios sugeridos e información sobre miles de obras de arte, todo accesible en tu teléfono.
Dentro del museo: Una estrategia para el éxito
-
Entra por una entrada menos concurrida: Aunque la Pirámide es la entrada más famosa, también es la más concurrida. Considera usar la entrada subterránea en el centro comercial Carrousel du Louvre o la entrada de la Porte des Lions (para visitantes con entradas pre-reservadas) para una entrada más rápida.
-
Tómate tu tiempo: Haz pausas. El Louvre alberga varios cafés y áreas de descanso. No tengas miedo de sentarte, tomar un café y recargar energías antes de continuar tu exploración.
-
Ve a contracorriente: La mayoría de la gente se dirige directamente a la Mona Lisa. Si quieres ver otras obras famosas con menos gente, considera comenzar tu visita en un ala diferente, como las alas Richelieu o Sully, y visitar las piezas más populares más tarde en el día.